miércoles, 16 de marzo de 2016

Directo y sin escalas, vacaciones no planeadas.




Tengo momentos, momentos en que siento que es necesario hacer un poco de exploración, de probar cosas diferentes, momentos en los que necesito conocer más de mí y de ver hasta dónde puedo llegar, y hacia dónde puedo llegar, incluso, tengo momentos en lo que debo volver a intentar experiencias que jamás me gustaron, sólo para saber si hubo un cambio en mis deseos, me da curiosidad comprobar una teoría: del odio al amor hay solo un paso, ¿será cierto?

Tenía algo de tiempo desde que no me tomaba unas vacaciones, el trabajo, la casa, fines de semana frecuentando los mismos lugares, haciendo lo que las personas creemos que nos gusta y a final de cuentas nos cae el veinte de que hemos entrado en un callejón sin salida y aunque no queremos aceptarlo, la rutina te empuja a volverte una persona ciega, te vacía las energías, esas mismas que tenías por sentir la adrenalina recorrer tu cuerpo, por practicar algún deporte extremo, como cuando estabas chamaco y querías comerte al mundo, ya sé, es bien sabido que uno tiene la edad que siente, pues, decidí revivir y hacerle burla a mi día con día, renuncié a mi trabajo esa misma tarde, sin importar más, me dirigí al aeropuerto y compré un boleto de avión hacia un destino al azar, el más próximo que encuentre, le dije a la agente de reservaciones de la aerolínea.

Llegué a mi destino después de cuatro horas de vuelo, dos compañeros de asiento con una charla bastante interesante, un matrimonio joven que iba de luna de miel, José y Lidia, dijeron estar en un estilo de vida distinto, como si una indirecta hubiera sido lanzada con el afán de que yo la comprendiera velozmente, sentía una mirada penetrante por parte de Lidia, sonreía bastante conmigo y arrastraba su cabello por detrás de su oreja, era un coqueteo deliberado,  definitivamente, en pleno destino a su luna de miel, pero José no se inmutaba, al parecer estaba acostumbrado a este tipo de actitudes de parte de su ahora esposa, se sentía raro pero bien, José se acerca al oído de su mujer y susurra algo mientras sonríe, chin, tal vez ya se dio cuenta, error, ella también sonreía. Sé lo que se están imaginando, hubiera sido un éxtasis aceptar la propuesta indecorosa de la pareja, pero no fue así, bajamos del avión y nos despedimos en la entrega de equipaje con un cálido abrazo y un fuerte apretón de manos.

Llegué al hotel, por fin, saqué de mi billetera uno de a doscientos y se los di al taxista, seguía platicándome sobre los platillos típicos del lugar y la calidez de la gente que vivía en ese lugar (y miren que era bastante cálida… solo esperen) mientras ayudaba a bajar mi equipaje, recibí mi cambio y fui directo a la recepción.
Fui recibido con un saludo al momento de entrar, -pase por favor, bienvenido-, escuché desde el fondo de un mostrador, su cabello era castaño oscuro, una cola de caballo que soltaba las hebras onduladas de su cabello caían por encima de su hombro derecho, usaba una blusa negra de seda, desabotonada a medio escote, era difícil no contemplar el porte y belleza de su pecho que se asomaba hasta donde tu imaginación quería hacer una pintura más clara y sin censura. Roxana Montreal. decía un gafete dorado que portaba sobre su pecho derecho, -¿En qué le puedo servir?- replicó con una voz dulce y suave. –Tengo una reservación a nombre de Diego Vega-, era impresionante la rapidez que tenía para teclear mientras volteaba a verme con intermitencia entre la pantalla y yo, ese día estaba de suerte, no soy un galán seguramente, pero algo tengo hoy que me está defendiendo, pensé.

Extendió la mano y me entregó la llave de mi habitación, dentro de un folleto con información del hotel, sacó una pulsera plástica de su cajón y la colocó alrededor de mi muñeca mientras me daba recomendaciones sobre el restaurante y mucho hincapié con visitar el spa (cabe mencionar lo mucho que detesto los masajes, me dan muchas cosquillas), tenía todo incluido y acceso a todas las áreas del hotel, se despidió de mi con la cordialidad del entrenamiento que recibió en su capacitación de recepcionista, me dirigí al elevador, abrí el folleto, Roxana, su número celular anotado, que dicha, pero no es a lo que yo vine, era demasiado fácil, yo llegué a descubrirme nuevamente, tal vez después.
Una habitación con todo lo esencial, sin tanto lujo pero bastante confortable. Acomodé mi maleta dentro del clóset después de sacar mi traje de baño, una playera y mis sandalias. El área de la alberca era algo impresionante, seguramente había un lleno total dentro del hotel, Roxana había mencionado la excelencia de la coctelería en el pool bar, cómo no seguir sus recomendaciones. Pedí un carajillo al barman, necesitaba recuperar energías después del viaje, un folleto impermeable del spa yacía sobre la barra, era un buen comienzo para descubrir otras cosas, odiaba los masajes, pero tenía que hacer lo contrario a mis disgustos.

Aromas a flores naturales, sensación de frescura al entrar, el sonido de una fuente que te hacía sentir paz y quietud, no había ni un alma. Toqué la campanilla del mostrador, salió un joven de nombre Richie, muy amablemente me saludó y procedió a explicarme los paquetes relajantes con los que contaba el spa, elegí uno y me dirigí al vestidor, me esperaba una bata y un par de sandalias especiales, un letrero pedía quitarse la ropa por completo. –Mi compañera Mariana le atenderá en un momento- dijo Richie mostrando su mejor sonrisa.

Era momento de pasar a la sala de masajes, sentía el mismo ambiente pacífico pero con una combinación de calor, Mariana sale de una puerta de madera, era una mujer chaparrita, con cabello negro como sus ojos, una sonrisa impecable y un pequeño hueco que se formaba sobre su mejilla izquierda, comienza a describir el procedimiento de masaje con una voz dulce pero sexy. Me senté sobre la cama de masajes mientras ella me pasó una toalla de baño blanca, -Ya puede quitarse la bata- , cabe mencionar lo raro que es cuando una mujer que conociste hace apenas 10 minutos te vea completamente desnudo, pero me imagino que debe estar acostumbrada, es su trabajo.

Enrollé la toalla alrededor de mi cintura, y me acosté boca abajo, Mariana me corrigió en la postura, -debe ser boca arriba Sr. Vega, empezaremos con hombros y pecho-, sacó de un cajón un par de botellas, un líquido aceitoso caía sobre sus manos y las frotaba entre sí, comenzó a aplicar el aceite sobre mis hombros y cuello con las palmas de sus manos, una sensación muy suave y relajante, aunque comenzaba a darme algo de cosquillas. Continuó masajeando mi pecho y siguió hacia mi abdomen, -¿Siente bien Sr. Vega?- asentí con la cabeza. Dejé de sentir sus manos sobre mí, abrí los ojos y aplicaba otro líquido cremoso sobre sus manos, vi que sonreía, mientras me decía que me relajara y no abriera los ojos, sentí un movimiento exactamente en el nudo de la toalla, la estaba desabrochando, desde ese momento empecé a tomar el gusto por los masajes.

No me permitía abrir los ojos, me gustaba el juego. Sentí sus manos sobre mis muslos, las pasaba de manera repetida por la parte interna y externa,  -Veo que comienza a animarse Sr. Vega- me dijo en un tono divertido, volví a sentir el toque de sus manos sobre mi pene, frotaba con movimientos lentos y rítmicos, de arriba hacia abajo, lo que me perdí todo este tiempo, pensé. Siguió frotando con un aumento en la velocidad, mientras escuchaba unos leves gemidos, hice un poco de trampa, lo acepto, abrí los ojos y vi que se mordía el labio inferior mientras veía como me tocaba, su pecho estaba descubierto (ni cuenta me di cuando eso sucedió… pero gracias), un par de senos blancos dejaban verse recargados sobre mis rodillas, siguió aumentando la velocidad y viró su vista hacia mis ojos fijamente, el momento hacía que fuera una sensación única.

Soltó mi pene por un momento y se levantó de la cama de masajes, desabotonó su falda la bajó hasta sus tobillos, dio un par de pasos y sonreía mientras yo contemplaba su ropa interior negra, la tomó con sus dedos pulgares y la bajó de la misma manera, su desnudez me prendía todavía más. Pude sentir como se recargaba en la cama nuevamente, sentí la humedad de su boca enseguida y mi erección ya estaba totalmente completa, continuaba con el vaivén de movimientos de arriba abajo, era increíble. Me incorporé y tomé la botella de aceite que había dejado sobre un buró, esparcí un poco sobre mis manos, frotaba su espalda y sus caderas, ella se levantó y me dio la espalda, tomo mis manos y las colocó sobre sus pechos, acariciaba con suavidad usando mis dedos medio y pulgar, gemía, lo disfrutaba, sus manos me comunicaban lo que quería en ese momento, cómo lo quería, cómo se sentía.

Me levanté de la cama y la miré fijamente a los ojos después de voltearla fuertemente, los besos intensos y las mordidas a mi labio inferior me provocaban a seguir sin parar, fue una firme estocada y sentí la humedad de su interior, soltó un grito ahogado, respiraciones agitadas sobre mi hombro, sus uñas se encajaron en mi espalda y no pude hacer otra cosa más que hacerla sentir mejor, mucho mejor, el momento se tornaba más intenso, cada vez sentía que sus pechos se hinchaban más y más, la humedad en cada penetración era aún mayor, era el momento de culminar, un masaje no podía durar tanto tiempo. Pude sentir cuando ambos tuvimos pulsaciones intensas, llegamos al éxtasis de nuestra pequeña aventurita, nos sonreímos, era momento de salir, y sin decir más, salió de la sala de masajes y coloqué la bata nuevamente, el masaje de mi vida.

Por este tipo de situaciones, puedo confirmar lo importante que es redescubrirse, nunca decir de ésta agua no he de beber, nunca sabemos las experiencias que la vida nos ha preparado especialmente a cada uno de nosotros, hay tantas oportunidades que dejamos ir, tantos momentos que debemos vivir al máximo, que entrar en el tedio de una rutina nos hace olvidar que estamos vivos, y que podemos llegar a sentir gusto por el disgusto, amor por el odio, y placer por lo desconocido, ya estaba ebrio mientras le platicaba todo esto al barman en el poolbar.

¡Gracias por leer sexys!






jueves, 3 de marzo de 2016

5 facts about squirting that you should know!



Last night I was browsing some erotic material on the world wide web (looking for porn actually, wanted to sound profesional) and found this awesome short videos about a guy fingering in the most hard way I’ve ever seen a curvy and extremely hot latina, nothing new so far, she was yelling of pleasure, moaning and all the stuff you can hear on a porn vid, suddendly, the guy takes his fingers out her vagina and I really can not tell how many feet it flew, but it was a liquid, transparent squirt, slippering all the place off and her face was of pleasure and extreme excitement. Maybe you’ve seen it in a lot of adult  material but is it really true? Did some research about it, and here’s what I found:

1. Squirting is pee… sort of.
A group of women that squirt was studied by a group of scientists that discovered that the high speed shot fluid is pee. Ultrasound tests were made with their bladders totally empty, then sexual estimulation was induced without getting to the orgasm, found that the bladder was filled up again, then came the orgasm and guess wha? Yes! Bladder was empty again, but that’s not the end of the story, just before the experiment, urine samples where taken from the women and when being compared with the squirt fluid, they found that it has the same chemical composition. Sounds grossy-sexy at the same time and let me tell you, it feels so good!
2. G-Spot is the key, has always been
Alright, you’re all big boys and know where the G-Spot actually is (could you please tell me?... just kidding…) well, it results that G-Spot has a lot to do with squirting (depends on every woman and every organism) it has more than 5,000 nerve endings ready to be estimulated, and the only function that has in the female body is to make her feel good, isn’t that awesome? According to science, correct estimulation and sexy abilities leads the body to enhace the squirting abilities of your lady, if she’s not a squirter, maybe you should give it a shot and learn how to properly touch that area, see what happens next!

3. Squirting’s NOT female ejaculation
Men have been familiarized with squirts since we started playing with our buddy, no matter what age that was, always been pro squirters, and that is actually called ejaculation. Women have a different kind of fluids inside their perfect and sexy bodies, and they have different names, the principal reason: the texture of the fluids. Female ejaculation comes out thanks to the female prostate (yes, it also exists, we’ll talk about it in another article), and it’s consistency has an egg White texture, while the squirt it’s all liquid, and it comes out when the G-Spot becomes estimulated, cool huh? Actually, it’s pretty hard to make a female ejaculate so, just keep trying (been hard for me…) damn.
4. Squirting and female ejaculation are not the same BUT thay come together!

Studies have also revealed that a specific compund found in the female squirt contained prostatic-specific antigen (PSA), a substance that comes out the female prostate and it’s linked to the female ejaculation (maybe that’s why both terms have been confused all this time)  but, don’t get too excited, squirting’s still pee.
5. A squirt doesn’t mean the party’s getting better

You must be thinking: “Oh, so, when my girl squirts, she’s having the most pleasant orgasmic ecstasy of all time..” . That would be a nope. Every body is different, every organism and every reproductive system has it’s pro’s and cons, in fact, some women don’t find squirting too pleasant because, it comes just before the orgasm and yes, it distracts them from the act, sounds like you have to start again, hope you’re not a trigger!

That’s all I can say about squirting and it’s magic, probably this night your girl finds you a little bit different about your stimulation proposites, just be a gentleman and talk about it first, we don’t wanna see your nose squirt.

Thanks for reading sexies!

martes, 1 de marzo de 2016

Star Wars: La versión más sexy de la galaxia!


Cientos de seguidores de la saga han visto la parodia al menos cinco veces más en las últimas dos semanas

La parodia porno de Star Wars aumentó su popularidad en un 500% en las últimas dos semanas, mientras se mantenía la expectativa sobre el esperado estreno de la saga. 
Cientos de seguidores de la saga han visto la parodia al menos cinco veces más en las últimas dos semanas. 

Esta película de Star Wars ha disfrutado de un gran incremento de popularidad en sus ventas de DVD desde principios del mes de diciembre, de acuerdo a los datos ofrecidos por el portal para adultos, GameLink. 

Los creadores de esta versión han dicho que su película contó con el presupuesto más grande de la historia para hacer una película porno. 
 

"Comenzamos a notar el aumento gradual en ventas del título a principios de noviembre, pero no fue hasta las últimas dos semanas que las compras de Star Wars XXX realmente se dispararon", dijo el ejecutivo de GameLink, Jeff Dillon.

"El aumento en ventas es representativo de una tendencia mucho más grande específica de la mercancía de Star Wars, demostrando que los fanáticos más grandes tienen un lazo muy fuerte con las películas".